jueves, 29 de enero de 2009

SOLICITADA

Por cuestiones que me golpearon la puerta con urgencia tengo que descarrilar una vez mas.

Vuelvo al 2009 para plasmar la siguiente SOLICITADA :

El tiempo nos acoge. Los minutos están contados. El próximo domingo 8 de Febrero a partir de las 10 de la mañana se larga la Quinta Edición del triatlón de la Pera, y Kakambas está cogiendo . . . Rengueando !!! Una vacante se adivina en el horizonte para completar un equipo que promete. El río ya tiene su pez, la bici su Curuchet y el suelo anda en busca de su Alejandro Magno. Los postulantes se deberán alistar con los cortos y las zapas de trek en calle Confianza esquina Ilusión y mostrar las agallas suficientes para completar la etapa de pedestrismo que aún hoy deambula huérfana a las orillas del Río Negro desparramando tristezas.

Matemos la tristeza de una vez y engendremos un equipo hecho y derecho. Seguramente el mosquito de la curiosidad ya ha picado a varios lectores interesados en acariciar la fama, así que vamos derecho al grano. Quien escribe y delira cumplirá la primera etapa a como de lugar. Fleppy, el ruso nuevo en el frente, hará lo propio en la MTB. Para curar la renguera que nos congoja necesitamos encontrar un buen bastón, sobre todo firme, que nos impida sucumbir. Ya estamos en el grano. La cartas están en la mesa. El caballo del triunfo está en las gateras. Sólo hay lugar para uno.

El tiempo nos acoge. Los minutos están contados. El destino está mojando la pluma para escribir un capítulo mas en esta nueva cruzada Kakambera. Todos quieren pertenecer. Todos quieren subir al bayo del comisario. La ruleta ya esta girando y la bola salió rauda en busca del mejor.

Antes de colgar me gustaría apoyar las expectativas de todos ustedes comentando que además de fama, dinero y mujeres caras, aseguramos, sin margen de duda, un último puesto. Salir mas atrás sería un FRACASO !!!

martes, 20 de enero de 2009

SMA Trail - 2005

Verde el Cero, gritó el croupier con cara de contento. Un instante mas tarde se llevaba el pleno que habíamos depositado llenos de esperanza en el Negro el Once. Qué lo parió, gritó Ricardito con cara de grima. No queda otra que irnos a dormir temprano. Mejor así !!! Mañana hay que madrugar.

La semana previa estuvo complicada. Los glóbulos blancos no daban a basto con el virus de la gripe que avanzaba a paso redoblado. Finalmente aliados con algunos antigripales, antifebriles y yuyos curativos pudimos exiliarlo a tiempo y llegar al SMA ( léase San Martín de los Andes ) en óptimas condiciones. Sin rastros de los dolores de garganta me levanté el Sábado 27 para rumbear hacia la montaña. Portate bien me retaron mientras me despedían con un beso. Tranquila, si no pegamos el once nos vamos a dormir temprano.

Pasado el mediodía ya habíamos retirado las remeras y los pases libres para subir al cerro. Luego de pasear por Chapelco, saborear el chocolatito mas caro del mundo y saludar el Lacar, asistimos a la íntima reunión en donde prevalecieron las risas y el pesimismo. Los organizadores confirmaron lo que ya nos había adelantado el servicio meteorológico. Probabilidad de Nevadas. Mamita querida !!! Salimos de la reunión, catamos unos carbohidratos y nos fuimos a dormir cuando la ruleta desvalijó nuestras ilusiones.

Domingo frío si los hay. Aunque muchos quedaron ensobrados, Kakambas dijo presente en el cerro Chapelco con el pecho mas inflado que el Diego. Otra que no quiso perder presentismo fue la nieve. Tal como estaba pronosticado nos acompañó desde muy temprano. Después de algunas peripecias para llegar y estacionar nos instalamos en la confitería del cerro hasta que un megáfono nos empujó a la intemperie. Adentro estaba lindo, afuera lloraban los esquimales. El precalentamiento no calentaba y la sensación térmica se murió de frio.

Imaginando un poco lo que vendría, pero a la vez no teniendo idea, largamos abrigados hasta la frente. A falta de papelitos y serpentinas, el Barba nos daba la bienvenida al cielo arrojando nieve sin cautela. Con la adrenalina ganándole al frío recorrimos el primer tramo en subida. Tratando de no meter el pie en una trampa mortal nos fuimos para arriba con mucha calma. Ya con el cuerpo aclimatado, empezamos a disfrutar. Era MARAVILLOSO. Era el paraíso. Cómo hago para describir este lugar ??? … Era tanta, pero tanta, pero tanta la BELLEZA amontonada que la mismísima Valeria Maza pasaría de ser percibida. Caminos nevados cubiertos de árboles completamente blancos que de vez en cuando se desperezaban formando una imponente cortina de niebla que no dejaba ver mas allá de la nariz. Con el corazón contento y el alma rebalsando vida caminábamos mas lerdos que el viejo de Piero. Era un cuento de hadas. Faltaban Peter Pan y Campanita y estábamos todos.

A poco de conquistar la cima. Escuchamos los aplausos que provenían de la base. Otra vez sopa. Al igual que en Copahue, San Martín se volvió a colgar los laureles. Este tipo debe ser descendiente del General sino no se explica tanta experiencia sobre suelos cordilleranos. Mientras tanto nosotros seguíamos llenando nuestras retinas de lugares únicos. Aprovechamos la caminata para sacar la cámara y capturar momentos en un papel. Qué impresionante. Los lugares hermosos no paraban de desfilar. Nadie quería terminar la carrera ( salvo el libertador que ya estaba en las regaderas ). Volamos un rato hasta que la locura enloqueció. Andrés perdió los patitos de la fila y en un acto de arrojo picó tres veces en el trampolín y al mejor estilo Red Luganis se clavó de marote en el medio del cerro ... QUE DESASTRE !!! ... Pobre pibe !!!

Llegamos al punto de inflexión intactos. Dieguito Zarba nos dio el último envión y bajamos como planeando. No había manera de frenar. De pronto mi pierna derecha entró en una trampa mortal y a rodar con toda mi humanidad. Un par de vueltas y arriba. Disfrazado de muñeco de nieve seguí bajando. En un periquete ya estábamos cruzando por debajo del reloj y guardando en el cajón de los recuerdos las mejores imágenes de nuestra visita al cielo.

Siempre que llovió paró. Siempre que nevó ??? ... Doña nieve no quería aflojar. Nos despedimos de amigos, de Chapelco, del Lacar y emprendimos la vuelta. Junín blanco. El Colloncura blanco. Recién en Piedra, el Barba se quedó sin copos en la bolsa. Siempre que nevó, también paró. Los últimos rayos de Sol nos despertaron de aquel trance increíble.

No quiero irme sin felicitar a todos los que estuvieron soñando el Domingo 28 de Agosto del 2005 en San Martin de los Andes, donde supimos convivir con la naturaleza en su máxima expresión. FELICITACIONES a PATAGONIA EVENTOS por ponerle el pecho a la nieve y lograr armar una competencia inigualable. Y FELICITACIONES a todos aquellos que descubrieron que para estar en el paraíso no es necesario estirar la pata ni mucho menos, solo basta con salir del sobre.

Ricardito, Andrés y el abajo firmante prometimos volver a SOÑAR. Volver a encontrarnos con Chapelco y toda su nieve. Volver llenos de esperanza, y con alguna fichita mas, en busca de revancha por el maldito Negro el Once que aquella fría noche de invierno nos mandó a dormir temprano.

jueves, 8 de enero de 2009

Etapa Nike VLA - 2005

Luego de un paseo intenso por el campo de los sentimientos vuelvo a los rieles originales de este periplo.

Sábado 20 de Agosto del 2005. Entramos a Villa la Angostura. Por supuesto que llovía. Carola di Bianco desfilaba por las góndolas de La Anónima y nosotros llenábamos el carrito con Blem en vez de Gatorade. El frio y el aguacero no nos intimidó un pelo y después del súper nos fuimos por algunos recuerdos.

Después de una presentación impecable por pantalla gigante, aparecieron en escena Tagle y su comitiva. Si al poco dinamismo de Sebastián le sumamos que estaba afónico, imaginensé lo entretenida que estuvo la reunión previa. Igualmente salimos confiados rumbo al depto. Comimos firme, nos tomamos unos Blem y al sobre.

Domingo 21 de Agosto del 2005. Despertamos en Villa la Angostura. Por supuesto que llovía. Salimos para el Correntoso. Llegamos justo. El reloj estaba en 00:00:00. Nos deseamos suerte con un fuerte abrazo, y a correr.

En medio de un río naranja y sin salvavidas íbamos tratando de hacer pie. Andrés se hizo amigo del meandro y se fue para adelante. Siempre supo leer bien el río. Yo me estanqué en un remanso. Tratando de no enredarme con las algas me alejaba de a poco de la orilla. Finalmente me encontré en el medio de la corriente.

La primera parte dejaba correr. Calles anchas, subidas tímidas y mucho barro se intercalaban en los primeros 10 km. Luego la calle se achicó, desapareció. Y empezó lo lindo ( o lo feo ). Los senderos que nos llevaban cuesta arriba eran apasionantes. Arboles frondosos y altos nos cubrían de la lluvia que insistía. Charcos, troncos, y algunas goteras por donde la lluvia lograba filtrar sus lágrimas, era el decorado que impregnaba las retinas y los pulmones de vida.

Tanto subimos que llegamos a nieve virgen. Algunos resbalones que no eran caídas ( y otros que sí ) nos esperaban con ganas. Una nube que estaba abierta nos dejó pasar. El interruptor que apagaba la lluvia estaba en corto. Dejamos la nube y nos fuimos para abajo. Salí del bosque derrapando. Se me cruzó un refugio. Lo dejé atrás de un salto. Algunos resbalones eran caídas ( y otros ya eran terribles porrazos ).

Un mantel infinito de nieve se acomodó en el camino. La velocidad se mezclaba con vértigo y la adrenalina brotaba a borbotones. Las piernas pedían cambio y las rodadas eran cada vez mas frecuentes. La avalancha de remeras naranjas desembocaba en la base del Bayo. El público aplaudía las mejores caídas. Aunque me llevé varios aplausos, el pibe que corría adelante robó. No pudo frenar y quedó enredado en el tejido. Le contaron 10. 10 mas. Ya estaban llegando a 30 y se paró tambaleando. Del rincón tiraron la toalla y se terminó.

Sacaron el mantel y volvimos a los charcos. Pocos kilómetros para el disco y apareció Andrés en un remanso. Se sacudió las algas y navegamos juntos. Fabi y Gomín aprovecharon para los flashes y los recuerdos. Volvimos a dejar la calle para incursionar por mas senderos. Aparecimos en Villa La Angostura. Envueltos en palmas, bombos, lluvia y matracas recorrimos los últimos 500 metros.

24 kilómetros. 2 horas 52 minutos. Medalla al cuello. Un poco de Blem y algunas fotos. Después de un baño caliente, y de recibir el cerealmix y el pack de lustramueble que pusieron a nuestra disposición los Sponsor's, asistimos a la conferencia de prensa. Importantes medios públicos de todo el mundo se agolparon en el salón para tener la primicia. Entramos en medio de algunos aplausos. Agradecidos por tanta prensa respondimos al alud de preguntas con lujo de detalles. Antes de pirar prometimos volver en el 2006.

Domingo 21 de Agosto del 2005. Villa la Angostura se fue achicando en el espejo retrovisor . . . Por supuesto que llovía.