martes, 6 de diciembre de 2011

Etapa Nike 2006 - VLA



Corría el 2006 y un virus malévolo hizo puerto en la zona del valle medio. Sin demasiados obstáculos, y como muestra de su terrible poder, conquistó varios cuerpos, la mayoría de ellos menores de edad.

Era una tarde de Invierno y mis defensas dormían la siesta, ni siquiera el guardia de turno estaba despierto. Cuando de desvelaron ya era tarde, el germen había tomado el mando y a las risas propagaba sus tropas por toda mi humanidad.

Lunes 14 de Agosto. Los 39 grados de fiebre me asustaron un poco. Martes 15 de Agosto. Los granitos que florecían en la panza, y luego se expandían por todo el cuerpo, me asustaron un poco más. Varicela dijo el Doc. 7 días de contagio, y 7 días para recuperar un poco la estética. Los 7 días de picazón y desesperación pasaron en una semana. Los 7 días restantes todavía duran. Lo cierto es que ya estaba inscripto en la 2da Etapa del Circuito Nike 06 en Villa la Angostura. En carácter de acompañante viajé junto a la barra de siempre. La idea era retirar la remera y guardarla de recuerdo como la carrera que no corrí. El Domingo 27 de Agosto amaneció con Sol. Sin nubes. Sin viento. El día me invitó a participar. Una lástima, no podía cometer semejante locura !!!

12 del mediodía y ahí me tenes, todo brotado conquistando el Bayo. Pero que porfiado es este pibe, diría mi vieja. Los 24 km. del recorrido son bastante duros. Bastante elevado a la quinta fue para mí. Con las piernas, sin entender porque se movían tanto, y mi cuerpo extrañando la cama, incursioné por los maravillosos senderos, por los arroyos helados, por Fonseca ... Otra vez Fonseca !!! Subidas duras si las hay. Pasando del barro al blanco, nos metimos en la nieve. Seguimos subiendo. Los compañeros casuales entretenían el camino. Mientras la Villa se achicaba, y las energías escaseaban, la procesión seguía ascendiendo. Faltaban las velas !!!

Los inolvidables paisajes seguían desfilando. Escuchar voces arriba no era para nada alentador. Escucharlas abajo me calmaba los nervios. Pronto llegamos al punto de inflexión. Y a bajar. Sobre un tobogán de nieve varios puntos verdes se deslizaban como piña. Entre risas y suspiros bajamos con la dirección cortada. Gente grande revolcándose en la nieve. Cuánta ternura !!! ... Por fin abajo encaramos por suelo firme para completar los últimos 10 km. Mientras la Villa se agrandaba, y las energías escaseaban aún más, el trote se hacía mas y mas lento. Un poco de calle, otro de sendero. Últimos 500 metros.

Bandera a cuadros. Qué locura !!! ... Acá estoy, cruzando la meta, borracho de alegría, haciendo caso a la cita que reza : "Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad" . . . Hoy, bastante lejos del 2006, y con las huellas de aquel virus que saltearon la metamorfosis y todavía me acompañan, me siento contento por haber decidido cometer esa locura, y participar de esta inolvidable experiencia. Ahora, cada vez que abra el ropero, y vea la remera verde, voy a recordar la inolvidable carrera que casi no corrí ! ! !