viernes, 25 de septiembre de 2009

Joaquin y 1 año que contar ...

Pidan prestado un barbijo. Voy a salpicarlos con baba una vez mas …

25 de Septiembre del 2009. 2 grandes sucesos sacuden mis sentimientos. Joaquín cumple un año de vida. Yo cumplo un año con esta pilcha de padre. Pilcha que al principio parecía un disfraz y hasta los reflejos de los espejos se deformaban de risa. Pero los días que desfilaron desde aquel Septiembre del 2008 me fueron enseñando mas que cualquier libro, y aunque desaprobé algunas lecciones, y en otras me copié de Seba, de a poco fui mejorando mis calificaciones. Hoy el disfraz ya me queda mejor ( aunque sigue siendo un disfraz ), y mi puntaje, sobre diez, asciende a un cómodo tres ( imagínense como estaba antes ). Se que estoy bastante lejos de aprobar, pero mi ilusión y confianza no bajan los brazos y siguen sentadas en este pupitre, prestando suma atención a la vida que de vez en cuando me regala un seis y otras veces me manda al rincón. Mientras tanto Joaquín deberás conformarte con este aprendiz de padre, al que le faltan varias clases y mucho por caminar, pero le sobra actitud … MOFLE, SOY LO QUE HAY !!! … UN BESO GRANDE … FELIZ PRIMER AÑO DE VIDA !!!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El (corto) tiempo de la fama

Desde el escalón mas alto paseamos nuestra mirada sobradora por sobre el resto de las miradas. Solo me baje del pedestal para participar en un tría en la mágica ciudad de Allen. En mi categoría los anotados éramos dos. Andrés y yo. El oportunismo me llevó nuevamente al escalón mas alto ( Andrés rompió la mtb ). Lo que era inminente que pase, pasó. La vitrina colapsó. Al parecer los tres trofeos no estaban cómodos, y a gritos pelados reclamaron otro mueble.

Andrés por su parte, con la mtb reparada y la metralleta cargada, participó, la semana siguiente, en un rally vertiginoso y agresivo. Como no podía ser de otra manera, arrasó. Sin despeinarse se alzó con el primer puesto. En la foto se lo ve despeinado y lejos del podio por una cuestión de humildad. El nuevo trofeo fue a parar a su vitrina repleta ( de tierra ) y de inmediato hizo migas con el trofeo restante que lucía consumido por la melancolía, al borde del suicidio.

Luego de una cosecha alentadora nos tiramos a dormir en la cama del éxito. Nos tapamos con la fama recién salida del horno y dormimos calentitos hasta que el timbre sonó de madrugada. Un trekking nos pasó a buscar. Fue en el balneario el 30 de Cipo. Había mas de 100 inscriptos. El día estaba hermoso. Con el peso de la fama en el camel recorrimos el duro circuito por las bardas albinegras. Llegamos para el postre. No quedaban ni aplausos cuando cruzamos la meta. El golpe que me di contra la realidad me dejó un chichón grande como un pomelo.

Nos echamos a dormir, y algún desubicado que no conocía el refrán, nos robó la fama para siempre.