martes, 18 de noviembre de 2008

Pedazo de su corazón

Nunca fui un apasionado de las matemáticas, pero se me ocurre que les estoy debiendo algo. Gracias a esta ciencia exacta, mas precisamente a la ley de transitividad es que hoy cuento con un AMIGO de los que ya no se consiguen. Recuerdo cuando la vieja de Cortéz estrujaba la tiza contra el piza : Si A--B y B--C podemos asegurar que A--C. Saliendo del piza y salteando las diferencias podemos hacer puerto en la amistad. Llamemos a la flechita (--) ”es amigo de” y supongamos que A es un ruso nuevo en el frente, B es Adrián, el Gringo de los huevos grandes y C es quien escribe y delira. No hay que ser muy lúcido para asegurar que el ruso nuevo en el frente (A), por la mismísima ley de transitividad, es amigo de quien escribe y delira (C).


Si les pareció convincente mi explicación de cómo mis sentimientos se apegaron tanto a los de un ruso nuevo en el frente no lean el siguiente párrafo. Si en cambio no los convencí, les dejó este párrafo con una versión alternativa de cómo lograron unirse nuestros caminos.

Luego de publicar diversos anuncios en la LU5 de Neuquén y en el NEW YORK TIME, de no me acuerdo donde, para conseguir un fotógrafo profesional, y de recibir y entrevistar a miles de postulantes, dimos con el mejor de todos. Minucioso en cada finta, nada de azar, todo sabiduría. Las fotos emergen en su imaginación como gotas en una lluvia torrencial. Con la facilidad de Robert Kincaid es capaz de captar en un simple papel fotográfico el dolor de muelas de una estatua.


Por cualquiera de los dos caminos anteriores llegamos a este punto. Fleppy, el ruso nuevo en el frente, menos conocido como Leandro Muzzolon, me obliga a dejar este desfile de aventuras una vez mas. Mis intenciones eran presentar a este hermoso mortal mucho mas adelante. Pero un tal Luca me obligó a desbaratar mis intenciones. Luca floreció en la panza de Melina, otra hermosa mortal, que contrajo nupcias con el primeramente nombrado, y que aunque luce arrepentida no lo está en lo mas mínimo. Suele llevar consigo un humor espontaneo, fresco y audaz, ideal para vestirla con un tutú y encarar un show cómico en un café concert.


Ya presentado los jardineros, vamos por el retoño . . .

El 31 de Octubre, Luca cumplió cero años. Melina y Fleppy se colgaron tantas veces de una nube que terminaron salteando el cielo. Y ahí andan, estrenando alas, bañados en los mas hermosos sentimientos que ni siquiera la poesía del Nano podría describir. Todo el universo de paisajes, carreras y personajes raros que solía frecuentar este excelente fotógrafo lucen celosos desde que su cámara solo hace foco en este hermoso peque.


Joaquín salió un rato antes, pasó a buscar a Luca y emprendieron la caravana por la vida. Cómo en la novela de los hermanos Grimm, ensayaron sus primeros pequeños pasos sin rumbo y sin preocupaciones dejando migas de felicidad a sus espaldas. Desparramando babas vamos con Fleppy tras las migas, mamados de alegría, con ganas de abrazarlos y comerlos de a uno con pañal y todo.