lunes, 12 de mayo de 2008

Vamos por más - II

Con mucha gloria y algo de pena ( sobretodo en el kilómetro 30 ) se fue el maravilloso K42. El árbol del entrenamiento estaba mas florecido que nunca. El estado físico sacaba pecho. La confianza paseaba su soberbia dominante por sobre las cabezas del resto de los sentimientos. Y las flores que caían acariciaban el corazón. Pero a pesar de todo . . . el aburrimiento se asomó en la esquina.

Café mediante debatí con la rutina nuestro futuro. Basta de mover los pies para atrás y para adelante. Necesitamos una bici !!!

Con la ayuda de un Angel que me solventó, encaré la bici de montaña ( de ahora en mas MTB : mountain bike ).

Con el equipamiento mínimo para encarar las bardas y poder volver rodando, me alisté, sin casco, junto a Ricardito y su bolsita de los recuerdos ( mesclados con algunas barritas de cereales ) para transitar los primeros 40 km de MTB de mi vida.



El debut fue fantástico. El circuito era un rejuntado de subidas, bajadas, senderos y arenales. Bien completito como para empezar. La briza pegaba de lleno en la nariz y se partía en dos para abrigarnos en libertad. Una cinta naranja desteñida y olvidada que alguna vez señalizó el camino a corredores que viajaban a alta velocidad, nos vio pasar a baja velocidad. Zigzagueando entre los senderos vertiginosos íbamos con los ojos bien abiertos y los dientes bien apretados. La mas pequeña distracción me involucraría en un accidente sobre el suelo hostil de las bardas, y no tenía ni cinco de ganas de andar ensuciándome con alpatacos.



Los primeros 40km de MTB de mi vida ya eran historia. Con el entusiasmo naciendo entusiasmado me despedí de Ricardito. Antes de pirar para las regaderas me contó con simples palabras, en realidad no recuerdo si me lo dijo o lo escuché de su mirada : "QUE LINDO QUE ESTA OLIENDO EL ALMA CHE, EL FIN DE SEMANA QUE VIENE LA SEGUIMOS PERFUMANDO". Hasta la semana que viene viejo. Comprate un casco pibe.

No hay comentarios: